Los juguetes interactivos para perros pueden ser una gran idea si sabes cómo sacarles el mayor partido.
Los juguetes interactivos son aquellos que invitan a tu perro a pensar, a tratar de resolver un puzzle o un acertijo. Normalmente todos incluyen como recompensa comida o chucherías caninas. Dependiendo de la edad y la experiencia de tu mascota con este tipo de juguetes, puedes proponerle juguetes muy sencillos u otros más complejos.
Pero lo más importante para que aprovechar el máximo estos juguetes depende ti. ¿Quiéres saber más? Sigue leyendo.
Saca el mayor partido a los juguetes interactivos para perros
Los juguetes interactivos son aquellos que proponen un reto mental a tu mascota, una incógnita que deben resolver para, finalmente, recibir una recompensa. Pueden ser puzzles, torres con palancas, juguetes que dispensan comida cuando se encuentran en una determinada posición…
Al igual que sucede cuando le regalamos un nuevo juguete a un niño, es importante que dediques algo de tiempo a mostrarle a tu mascota cómo funciona su juguete interactivo. De lo contrario, corres el riesgo de que tu perro no lo encuentre atractivo o no comprenda que este esconde una suculenta recompensa final. Con un poco de paciencia y dedicación por tu parte, tu mascota comenzará a divertirse por sí sola.
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Los juguetes interactivos para perros más comunes
A la hora de elegir un juguete interactivo para perro, descubrirás que hoy existen muchísimas modalidades: kongs, puzzles, solitarios… ¿Cuál es el mejor para tu perro?
- Kong: se presentan en forma de bola, cubo, pirámide… contienen comida en su interior y, colocando el juguete de en una determinada posición que tu perro debe adivinar, esta sale fuera.
- Solitarios: distintas piezas huecas dispuestas encima de una base, que al ser levantadas liberan comida.
- Puzzles: con partes móviles, el objetivo es encontrar la combinación necesaria para liberar alguna de sus piezas, que dentro esconde comida.