Una chinchilla doméstica es normalmente una mascota dócil y cariñosa, cuya salud debes cuidar con esmero.
Las chinchillas requieren una serie de cuidados periódicos, ya sean diarios o semanales, que debes cumplir para asegurarte de que tu mascota se encuentra sana y, sobre todo, feliz.
Afortunadamente, los pasos a seguir para cuidar correctamente de tu chinchilla doméstica son sencillos y no requieren de una gran inversión de tiempo ni dinero. ¿Quieres saber todo lo necesario para tener la certeza de que estás cuidando bien de tu chinchilla? No pases por alto nuestros consejos.
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El hogar perfecto para tu chinchilla doméstica
Las chinchillas pasan la mayor parte de su vida dentro de su jaula. Por ello, si quieres asegurarte su bienestar, debes hacerte con un hogar confortable para tu mascota y, a continuación, cuidar adecuadamente de él.
- Asegúrate de que la jaula tiene unas dimensiones suficientes para que chinchilla pueda desplazarse, jugar y saltar sin problemas.
- Las rejas deben estar suficientemente juntas para que tu chinchilla no pueda escapar, y es recomendable que sean metálicas (tu chinchilla podría roer y comerse los plásticos).
- A la hora de escoger un lecho, evita el de viruta de cedro o pino, ya que puede causar problemas de salud a tu chinchilla.
- Limpia la jaula semanalmente con agua y jabón.
- Sitúa la jaula en una habitación fresca y evitando el sol directo.
Rutinas para cuidar a tu chinchilla doméstica
Una vez que ya tienes un hogar adecuado para tu mascota, es importante que adoptes una serie de hábitos de limpieza, alimentación, etc., de modo que a tu chinchilla nunca le falte de nada.
- Cámbiale el agua todos los días.
- Atiende al ritmo y cantidades de comida que te aconseje tu veterinario.
- Retira cada día el lecho sucio de la jaula.
- En torno a dos veces por semana, dale un baño de polvo a tu chinchilla, para evitar que su pelo acumule aceites.
- Cada día, demuestra a tu mascota el cariño que sientes por ella.