¿Quieres tener una ardilla como mascota? ¿Y sabes cómo cuidar de una ardilla doméstica?
Las ardillas
Pertenecen a la familia de los roedores, y son simpáticas y divertidas. Les encanta vivir en los bosques, trepando a los árboles, escarbando y royendo todo lo que encuentran. Son curiosas y muy inquietas, necesitan correr libres y estar activas.
Cada vez es más común tener uno de esos animalitos en casa. Pero si vas a tener una ardilla de mascota, tienes que saber que son tan libres que ellas mismas decidirán si quieren entrar en la jaula que les prepares. Y una ardilla en casa te pedirá mucha atención: que juegues con ella y que le prestes atención. Eso sí, diversión no te faltará nunca con una ardilla como mascota.
Una ardilla como mascota
Además de inquietas, las ardillas son ruidosas. Chillan y corretean, y pueden llegar a morderte si están de mal humor o en época de hibernación. Por eso no es recomendable tener una ardilla como mascota en una casa con niños pequeños.
Tampoco son fáciles de cuidar, porque no pueden estar solas y requieren una atención especial, así que tendrás que hacer malabares para organizar tus viajes.
Sigue estos consejos si te estás planteando hacerte con una ardilla de mascota:
- No la compres por Internet bajo ningún concepto. No sabes en qué condiciones viene.
- Tampoco la caces para arrancarla de su hábitat y obligarla a acostumbrarse a una vida doméstica. Será agresiva y probablemente acabará muriendo.
- Contacta con un criador profesional que tenga todo en regla.
- Adquiérela a partir de los dos meses para que ya esté destetada y no necesite ser cuidada por su madre.
- Prepara una jaula con ramas que sea amplia y espaciosa para ella. Aunque pasará mucho tiempo suelta correteando, habrá momentos en los que ella o tu queráis tranquilidad.
- También necesita un nido dentro de su jaula para dormir sobre algodones o tela.
- Coloca la jaula en un sitio donde no reciba luz directa, ni esté cerca de aparatos de cambio de temperatura ambiental.
- Le gusta estar cerca de la gente, las ardillas son muy sociables y curiosas.
- Es posible que marque con un poco de orina o mordiscos alguna alfombra, mueble o plantas. Por eso elimina de su alcance cualquier producto tóxico.
- Nunca la dejes sola. Puede roer cables, comer cosas que no deba o tirar elementos decorativos al suelo.
Si la ardilla tiene un refugio cómodo y está bien alimentada con comida para ardillas y una dieta variada, crecerá sana y feliz jugando contigo y será la mascota más divertida que puedes tener en casa.