¿Te has planteado cómo y cuándo duermen los peces de acuario? ¿Sabes cómo descansan los peces?
Los peces no tienen párpados, no cierran los ojos, y por eso puede dar la sensación de que no duermen nunca. Pero todos nos hemos preguntado alguna vez cómo y a qué hora duermen los peces de nuestro acuario.
Precisamente por estar todo el día nadando, los peces necesitan descansar y cargar energías de vez en cuando para no acabar agotados. Eso sí, no duermen como los mamíferos, que cerramos los ojos y soñamos con los angelitos. Cuando duermen, los peces de acuario lo que hacen es “resetearse”, como un ordenador. Es como si pusiéramos nuestro ordenador a hibernar. Está encendido, como el pez, que está alerta y atento por si acecha algún peligro y tiene que moverse. Pero mantiene el modo de descanso activado.
Normalmente lo que hacen es alejarse a lugares tranquilos, como grietas y huecos entre las rocas, o tienden a subir a la parte alta de la pecera, donde no hay demasiada actividad. Allí desconectan sus funciones, y se quedan muy quietos. Pero como no tienen párpados que cerrar, en realidad están pendientes de todo lo que pasa.
¿Cuándo duermen los peces de acuario?
Eso dependerá de cada especie de pez. Pero sí que puedes aprender a detectar cuándo están dormidos tus peces. Verás que están muy quietos, que no hacen ningún tipo de acción, no mueven la cola ni las aletas, pero aún así parece que lo están observando todo con sus ojos abiertos. Hay peces que prefieren dormir durante el día y otros que lo hacen por la noche. El caso es que lo hacen en momentos en los que buscan la tranquilidad y necesitan reponer fuerzas después de pasarse el día nadando. Pero por su naturaleza están medio despiertos medio dormidos, porque necesitan reaccionar rápido en el caso de que ocurra algo a su alrededor.
Por eso, si ves que tus peces están un poco raros, que tienen un comportamiento asocial y no nadan mucho, no te preocupes. Posiblemente estén descansando. Es señal de que se sienten satisfechos con los cuidados que les estás dando. Intenta no molestarlos golpeando el cristal del acuario o tocando el agua. Cuando hayan repuesto su energía volverán a nadar alegres con normalidad.