Tu árbol de Navidad está destinado a convertirse en un reclamo inevitable para tu perro.
Todos los caninos pueden convertirse en perros destructores cuando se ven tentados por un árbol de Navidad. Piensa que este objeto de decoración contiene elementos muy atractivos para tu mascota: desde su forma de árbol hasta sus adornos brillantes, pasando por unas ramas que a tu perro le encantará masticar.
Si tu árbol, además, es natural en lugar de plástico, su atractivo se multiplica. Sin embargo, este tipo de árboles encierran también más peligros para tu mascota. ¿Los conoces? ¿Sabes cómo evitar que tu perro destruya tu decoración navideña? Te damos algunos trucos.
Perros destructores vs. tú árbol de Navidad: ¿cómo evitar accidentes?
Existen algunos trucos que puedes poner en práctica cuando instales tu árbol de Navidad, de modo que este sea menos llamativo o simplemente inalcanzable para tu perro:
- Pon tu árbol en un habitación con puerta, de modo que puedas tenerlo fuera del alcance de tu mascota cuando desees.
- Si quieres evitar que tu perro coja el árbol y lo arrastre, ánclalo al suelo.
- Pon los adornos en la parte superior del árbol, de modo que sean más difíciles de alcanzar.
- Evita las luces eléctricas en cualquier zona que pueda ser alcanzable por tu perro.
- El momento en el que instalas el árbol regalale un nuevo juguete a tu perro, mejor si es un juguete mordedor con el que canalice sus ganas de morder.
Árbol de Navidad natural, ¿una buena idea?
Los árboles naturales seguramente te resultan más bonitos que los de plástico. Sin embargo, ten en cuenta que estos son un auténtico imán para los perros destructores. ¿Qué le gusta más a un sabueso que morder un trozo de madera?
Sin embargo, ten en cuenta que estos árboles, al desmenuzarse, generan astillas que pueden hacer daño a tu perro. Además, también desprenden acículas secas igualmente peligrosas.