Cuando vamos a tener a una mascota en casa es sumamente importante que sepamos todo lo que esta necesita. Así podremos brindarle una alimentación adecuada y una estancia cómoda y reconfortante. Claro está, para que no corramos ningún tipo de riesgo; es necesario que conozcamos cómo tratar a nuestro animalito según las etapas de su vida. Nunca estará de más conocer los cuidados de un gato en todas sus etapas. De esta manera no tendrás obstáculo alguno y siempre le cuidarás correctamente.
Con nuestros consejos podrás estar seguro de que tu mascota no sufrirá percance alguno. Te sentirás preparado para recibir a tu gato en casa para brindarle todo el cariño que necesita.
¿Un gato bebé o un gato adulto?
En realidad, a la hora de adoptar a un animal (y más si es de la calle) no podemos decirte que debes poner algún tipo de filtro que pueda excluir a los animales según sus características. Todo dependerá de lo que desees y de tus gustos. Eso sí, debes tener en cuenta una cosa. Un gato bebé es mucho más fácil de educar que un gato adulto.
Los gatos adultos ya vienen con un tipo de comportamiento que se ha asentado a lo largo de sus vidas. Quitarle las malas costumbres o actitudes que no te agraden será difícil y, en algunos casos, casi imposible. Ahora bien, a un gato pequeño podrás enseñarle de manera sencilla y podrá adaptarse de forma inmediata al contexto y al ambiente en el que te encuentres. Ten esto en cuenta en el momento de adoptar a una mascota, esto aplica tanto para perros como para gatos.
Cuidados de un gato pequeño
Si has decido adoptar a un pequeño gatito tendrás que tener en cuenta diversas cuestiones, como la alimentación, las vacunas y la estancia del animal. Desde aquí te recomendamos que escojas un gato de dos o tres meses. Te será mucho más cómodo tenerle, los gatos más pequeños son muy delicados y es dispendioso brindarles toda la atención que necesitan.
Además, un gato recién nacido necesita el cuidado y la leche de su madre. En repetidas ocasiones los veterinarios no aconsejan darle leche de vaca a un gatito ya que podría provocarle problemas gástricos. Así pues, cuando tengas a un gato de unos 2 o 3 meses, lo mejor será ofrecerle pienso seco o húmedo para gatitos. ¡Esta es la forma ideal de alimentar a tu mascota! Un buen pienso le dará todos los nutrientes y vitaminas que necesita.
No te recomendamos que des a tu gatito comida cacera. Este tipo de alimentación puede ocasionar que el animal carezca de ciertos tipos de complementos alimenticios que son indispensables para su desarrollo. Un buen pienso premium, que contenga componentes naturales y proteína animal será la comida indicada para tu mascota.
No te preocupes por las raciones de comida. Hay veterinarios que recomiendan darle de 3 a 4 raciones de comida por día pero la mayoría de profesionales aconsejan mantener el comedero con comida durante todo el día ya que se encuentra en pleno crecimiento.
Vacunación
Las vacunas son sumamente importantes y lo más recomendable es inmunizar a tu macota cuando tenga la edad de 6 meses. Una vez que tu veterinario lo revise y te dé un diagnóstico de su estado físico, deberás vacunar al gato contra tres enfermedades mortales: la rabia, la enteritis felina, y la gripe felina.
La caja de arena
Una parte muy importante de los cuidados de un gato es enseñarles a utilizar su bandeja de arena. La edad propicia para que aprendan a ir al baño, lógicamente, es cuando están pequeños. No te angusties, una vez que tengas la bandeja y la arena no tendrás ningún problema. Coloca el accesorio cerca de la comida para que tu mascota se vaya familiarizando con él. Una vez que haga sus necesidades, puedes alejarla de la comida hasta que logres ponerla en el sitio que tenías pensado.
Cada vez que el gatito acabe de comer ponlo en la arena, repite este proceso cuando termine de jugar y de dormir. En estos tres momentos es más probable que el animal desee hacer sus necesidades. De esta forma lograrás que marque la bandeja con su olor y con sus heces. Hacer en la arena es una acción que ya viene marcada genéticamente en los gatos. Lo más seguro es que ni siquiera necesites enseñarle a usarla.
Recuerda que la zona donde debe estar la bandeja debe ser tranquila, libre de ruidos y de personas. Así no sentirá estrés ni se verá afectado por factores externos.
A la hora del baño
Al igual que la bandeja de arena, el baño es importante. Lo mejor que puedes hacer es acostumbrarle a bañarse desde que es pequeño. Tener a una mascota aseada forma uno de los requisitos más importantes en los cuidados de un gato. El primer baño se le debe dar a los gatos a los 3 meses de edad, no antes. Recuerda que los gatos bebés son muy frágiles y cualquier alteración puede poner en riesgo sus vidas.
El proceso de aseo es muy fácil pero tienes que ser muy cuidadoso. Antes de bañar a tu gato deberás colocarle una bolita de algodón en cada oído. De esta forma evitarás que entre el agua y que se produzcan infecciones. ¡No olvides este paso! Luego, utiliza una bañera si puedes para que se sienta cómodo. El agua debe estar a temperatura ambiente; ni muy caliente ni muy fría.
La correcta temperatura del agua hará que tu mascota se relaje. Utiliza un champú para gatitos que sea poco abrasivo. Así evitas irritaciones o alteraciones a nivel de la piel. Debido a que a la edad de 3 meses aún no salen fuera de casa; no deberás sentirte preocupado por usar un champú insecticida que mate garrapatas y pulgas. Esto sólo podría a afectar a la salud de tu mascota.
El champú jamas deberá entrar en contacto con los ojos del gato, tampoco tendrás que lavar su nariz. Al momento de bañarlo trata a tu bolita de pelos con amor y paciencia. Evita los movimientos bruscos o la violencia, no lograrás nada con estas acciones. Sólo lograrás asustarle y ponerle tímido.
La estancia y el juego
Lo mejor será acostumbrar al gato a usar una cama para gatos destinada al descanso y el sueño. Esta le proveerá todo el calor y confort que necesita. Por otro lado, juguetes jamás deberán faltar ya que son primordiales en los cuidados de un gato. Estos estimulan el desarrollo mental y físico del animal. Además de que mantienen activos sus instintos de caza.
Tu mascota debe contar con un buen número de juguetes que le ofrezcan todo el entretenimiento que necesita. Entre los accesorios de diversión más destacados que puedes comprarle resaltan: juguetes de movimiento, rascadores, ratones de peluche, plumas y varitas, pelotas, túneles y juguetes interactivos.
Cuidados de un gato joven y adulto
El apartado principal, y uno de los más importantes, es el de la alimentación. En esto no tendrás problemas, ya que tanto el gato joven como el adulto comen la misma ración de comida durante el día.
De igual manera, como te mencionamos anteriormente, te recomendamos comprar un pienso premium que verdaderamente contenga proteína animal. Evita todos aquellos alimentos que digan «pienso con sabor a…» estos tipos de comidas lo único que contiene son colorantes y químicos nocivos para el animal.
Es esencial no sobrealimentar a tu gato. Esto les ocasionará terribles problemas de salud. Aquí te daremos la tabla nutritiva diaria que necesita tu mascota; presta mucha atención:
- Pienso seco o semideshidratado: de 60 a 120gr por día, divido en 1 o 2 raciones.
- Comida húmeda: 250 a 300 gr por día. De igual manera, racionado en 1 o 2 porciones.
Así pues, lo más recomendable es mezclar la comida húmeda y el pienso. De esta forma tu mascota se beneficiará de las propiedades y ventajas de los dos. También, podrás darle sus golosinas, las cuales disfrutará en grande. Los preferidos por los gatos son los chuches masticables surtidos de pescado deshidratado, carne vacuna y pollo, pastillas de leche, pavo y conejo.
Aseo del gato joven y adulto
Lo más importante en los cuidados de un gato es su limpieza. Lo primero a tener en cuenta son la uñas, estas deben cortarse cada tres meses. El proceso es sencillo, sólo tendrás que cortar la punta de las uñas y nada más. Para llevar a cabo este proceso es preciso contar con un cortauñas para gatos.
Un rascador también es necesario para conservar a las uñas del animal en buen estado. La limpieza de los ojos tiene que hacerse con un algodón y un poco de aceite para bebé, esto ayudará a que la suciedad se desprenda con mayor facilidad. Nunca utilices sustancias abrasivas o con olores fuertes. Las orejas las debes limpiar de la misma forma, un algodón con aceite de bebé hará el trabajo. Empieza limpiado la parte superior de la oreja y luego introduce el algodón hasta la parte baja para retirar cualquier tipo de cera o sucio que se encuentre en esa zona.
Si utilizan un buen pienso seco no tienes por qué preocuparte por los dientes. Este tipo de alimento evitará que tu gato sufra de sarro. De igual forma, debido a la delicadeza de los mismos, desde aquí te recomendamos que lleves a tu mascota al veterinario para que no sufra ningún tipo de percance. El pelo debe acicalarse con un peine o cepillo especial para gatos. Así harás el trabajo correctamente.
No subestimes la importancia de contar con un peine para gatos. Estos están especialmente diseñados para el pelaje del animal y te ayudará a mantenerlo en perfecto estado, es decir, brillante y suave. El baño debes hacerlo como si tratase de un gatito, lleva a cabo el mismo procedimiento. Para ello dirígete a la sección donde se habla acerca del baño de los mininos.
Proceso de castración
Si no pretendes tener crías lo mejor que puedes hacer es castrar a tu gato. La edad de la castración dependerá del médico veterinario. Hay unos que prefieren castrar al animal a los 6 meses y otros cuando le llegue la primera etapa de celo o cuando ya estén en condición de procrear. La castración es provechosa, evita la preñez en las hembras y la conducta sexual indeseable en los machos.
Si no castras a una gata hembra esta tendrá varios períodos de celo al año. Por su parte, el macho entrará en proceso de vagabundeo e intentará salir a merodear al exterior. También rociará su orina tanto dentro como fuera de la casa y es capaz de pelearse con otros machos por territorialidad y posesión de las hembras.
Cuidados de un gato senior
No existe ningún secreto o proceso estricto a realizar para el cuidado de un gato en etapa de vejez. El aseo que debes darle es el mismo que se lleva a cabo en el gato adulto. Es importante ofrecerle un sitio cómodo y tranquilo donde pueda dormir alejado del ruido. Así evitarás el estrés o la desorientación.
En cuanto a la alimentación, las raciones diarias de alimento deben reducirse ya que el animal no es tan activo como antes. El pienso seco debe dividirse en dos raciones de 90 gramos y la comida húmeda en 100 o 150 gramos por día. Recuerda no sobrealimentarlo, debido a la inactividad se puede volver obeso en poco tiempo.
El veterinario por encima de todos
Este es el apartado más importante de todos cuando se trata de los cuidados de un gato. Así no te olvidarás de él jamás. Tienes que ser muy estricto con las visitas al veterinario. No importa la edad de tu mascota; para un gato lo recomendable es llevarlo al especialista al menos 1 vez cada 3 meses.
La opinión del veterinario es sumamente importante. Te dirá cómo se encuentra realmente nuestra mascota y así podrás estar seguro del estado de su salud. Nunca dejes al veterinario por fuera de los planes de tu mascota, él es sinónimo de salud y bienestar para tu gato.
Ahora estás al tanto de los cuidados de un gato. Pon en práctica cada uno de nuestros consejos y te aseguramos que tu mascota estará mejor que nunca. Podrás disfrutar con él al máximo.