Lo más importante a la hora de alimentar a nuestro gato es escoger un alimento de una marca comercial de buena reputación (que invierta en controles de calidad, investigación, y tenga personal experto) que aporte todos los nutrientes esenciales en las cantidades y proporciones necesarias adecuadas para su etapa de vida. Estos alimentos se denominan “completos” y esta información (si es completo y para que etapa de la vida) se encuentra especificado en la etiqueta.
Los alimentos completos para gatos sanos pueden ser secos (humedad <14%) o húmedos (humedad > 60%). Los alimentos húmedos pueden venir en latas, sobrecitos o terrinas y tener diferentes texturas como: mousse, paté o trocitos en salsa. Por lo tanto, la dieta habitual de nuestro gato puede ser solo seca, solo húmeda, o una combinación de ambas (lo que llamamos alimentación mixta).
Los beneficios de la alimentación combinada:
- El alimento seco se puede usar en juguetes dispensadores de alimento y esconderse en la casa, para ayudar al gato a expresar su conducta de caza y a que “trabaje” por su comida. A muchos gatos les gusta comer múltiples veces al día y prefieren no depender del propietario para disponer de la comida, con lo que el alimento seco en estos dispensadores ayuda en este aspecto.
- El alimento húmedo ayuda a aumentar el consumo de agua y mejorar el estado de hidratación del gato, ayudando a prevenir problemas del tracto urinario. Más aun, los alimentos húmedos son menos calóricos debido a su contenido en agua, y podemos dar más cantidad aportando las mismas calorías (aproximadamente 4 veces más). El alimento húmedo también puede favorecer la saciedad y así reducir conductas asociadas al hambre.
Los aspectos importantes que considerar en la alimentación mixta son:
- Hay que escoger alimentos a combinar que sean completos, para que ambos aporten todos los nutrientes necesarios. La gran mayoría de alimentos secos del mercado lo son, pero en el caso de alimentos húmedos hay que mirar bien la etiqueta para asegurar que sea completo y no complementario (los alimentos complementarios solo se pueden usar de forma ocasional o como premios).
- Hay que asegurar que solo damos las calorías necesarias para prevenir el sobrepeso y la obesidad.
- Finalmente, hay que conocer las necesidades diarias del gato.
Una vez tenemos esa información, podemos decidir cuantas unidades de alimento húmedo dar (1-3 latas/sobres/terrinas por día) y cuantos gramos de alimento seco.
Una manera sencilla de hacer el ajuste inicialmente es mirar en la etiqueta del alimento seco de elección cuantos gramos le tocan a nuestro gato al día y por cada 20 gramos de alimento seco podemos sustituir por 85 gramos de alimento húmedo, aproximadamente. Si el alimento húmedo viene en unidades de 100 gramos, la sustitución seria con 25 gramos de seco.
Ejemplo, gato de 4 kg, necesita aproximadamente 250 kcal/día. La etiqueta del alimento seco de elección recomienda dar 70 gramos para un gato adulto de este peso. El alimento húmedo de elección viene en sobrecitos de 85 gramos.
- 1 sobrecito: Por cada 85 gramos de húmedo restamos 20 g de seco = 70-20 = 50 gramos de alimento seco al día
- 2 sobrecitos: En este caso, dos unidades de 85 gramos, con lo que sustituimos por 40 gramos (20 x 2) de seco = 70 – 40 = 30 gramos de alimento seco al día
Es muy importante notar que las fórmulas y recomendaciones de la etiqueta son solo aproximaciones y las necesidades de cada gato pueden variar respecto a esta recomendación, con lo que recomendamos pesar y evaluar la condición corporal cada 2 semanas y ajustar la dosis para obtener un peso estable y una condición corporal ideal. Siempre que se tengan dudas es recomendable consultar a su veterinario/a.