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De la misma manera que hay perros agresivos, perros tranquilos o perros juguetones, debemos tener en cuenta que también existen perros inseguros. Ya sea por su pasado o por su forma de ser debemos tratarlos siempre con cariño para que vean que somos amigos y un equipo.
Primero debemos detectar si nuestro perro es inseguro, debemos tener en cuenta que ellos pueden usar tan solo el lenguaje no verbal, que para ellos es fundamental para la comunicación con nosotros, así que si cuando ve a gente se asusta, se esconde, no le gusta relacionarse, si esconde el rabo entre las piernas y las orejas hacia atrás e incluso a veces tiene incontinencia urinaria son signos muy indicativos de que es inseguro.
Para que el perro deje atrás la inseguridad es importante que tenga un rutina marcada, que haga todo siempre a la misma hora, que sobre todo al principio conozca a todas las personas de su entorno, que no le dejemos solo con alguien que no conoce. Además es importante entender que bajo la inseguridad y el estrés, nuestro perrito puede actuar de manera no apropiada. Cuando esto sucede no debemos castigarle, pues no es consciente de sus errores, simplemente actúa por instinto. En vez de eso podemos adiestrarlo; a los perros les encanta sentirse útiles y encontrar nuevas formas de comunicarse con nosotros. Si le enseñamos a dar la patita, a tumbarse, a subir o bajar del sofá,… ¡ellos lo agradecerán!
También hay ejercicios como el agility, juegos de olfato o algunos juguetes de movimiento que les harán sentirse más a gusto con su cuerpo y a comprenderlo más, y que les llevará al siguiente nivel: aprender a socializarse. Por naturaleza los perros son animales sociables y deben ser tratados como tal, siempre en la medida que el perro se sienta a gusto, que tenga algún amigo con el que jugar o ir de paseo será genial y se lo pasará en grande.
Cuando vayamos a pasear otra cosa importante es dejar su espacio a nuestro amigo, pues debe comprender que tu estas allí pero que no hay ningún peligro. Déjalo ir delante de ti con una correa larga que no le tibe y pueda explorar con libertad, si el te ve seguro, comprenderá que no hay de que temer. Su vínculo con nosotros es fundamental para su desarrollo, ellos nos ven como a un modelo, así que si hace algo bien, demuéstraselo con una chuche o galletita a modo de estímulo positivo. Si utilizas esta técnica durante el paseo cada vez los disfrutará más.
Como parte del plan para que se sienta seguro, también es importante que tenga un lugar donde refugiarse, como una cama donde este cómodo, situado en un lugar de la casa donde pueda vernos u oírnos y sepa que estamos aquí.
Finalmente tener mucha paciencia y mucho amor, los perros son muy intuitivos y si ven que les quieres y les cuidas no van a poder resistirse a ser feliz a vuestro lado.
5 julio, 2018 |
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