Tu carrito está vacío
Cuidar de la higiene de un pug o carlino requiere de algunos hábitos de limpieza específicos para esta raza.
El pug es una raza cautivadora. ¿El motivo? Entre otras cosas, su particular cara, muy plana y llena de arrugas. Sin embargo, este atractivo esconde algunos problemas que puede afectar a la higiene de tu perro: dentro de las arrugas de tu carlino pueden pueden acumularse suciedad y bacterias. Este hecho resulta especialmente problemático si tenemos en cuenta que los ojos y los oídos de tu perro, especialmente vulnerables a los microbios, se encuentran en esta zona.
Para evitar infecciones y problemas de higiene, te proponemos algunos trucos de limpieza para tu pug.
Trucos para la higiene de tu pug
Asegurarte la limpieza de tu pug, sobre todo en zonas tan vulnerables como la cara, puede ser muy sencillo si adoptas algunos hábitos de higiene:
- Lleva a tu perro a un lugar tranquilo y acaríciale hasta que se relaje. Durante la limpieza, sujétale con firmeza pero sin aplicar presión o fuerza sobre él.
- Pasa los dedos por los interior de las arrugas de la tu pug y trata de localizar restos de suciedad o costras.
- Utiliza una gasa ligeramente húmeda o una toallita hipoalergénica para retirar la suciedad. Es importante que no dejes restos de humedad después de la limpieza, ya que esta favorecería la aparición de bacterias entre los pliegues de piel.
Cómo limpiar a tu pug: recompensa y repetición
La higiene de un pug debe ser una parte de su rutina semana. Por ello, después de la limpieza, recompensa a tu perro con un premio y con tu afecto; así, conseguirás que tu carlino asocie esta actividad con un refuerzo positivo.
Trata de repetir esta rutina semanalmente, y aprovecha el momento de la limpieza para observar el estado de sus dos zonas más vulnerables: los ojos y los oídos.
Si te ha gustado esto, también te puede interesar:
Consejos sobre la higiene dental en perros
20 diciembre, 2016 |
0 comentario(s)
(No Ratings Yet)