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El celo de una gata tiene una frecuencia y duración muy distintas a las que presentan el resto de mamíferos.
Durante estos días, tu gata puede mostrar un comportamiento particular y necesitará de unas atenciones especiales. Igualmente, tú deberás cuidar más que nunca su higiene y la de tu hogar.
Por otra parte, es importante detectar el momento en el que el celo de las gatas se acerca. ¿Sabes cómo hacerlo? Tu gata te dará muchas señales que puedes interpretar. Así, conseguirás estar preparado para cuidarla.
La duración y frecuencia del celo de una gata
La principal diferencia entre el celo de una gata y el de, por ejemplo, una perra es que las gatas tienen varios celos dentro de cada estación sexual. Así, durante los seis o siete meses que dura cada estación de actividad sexual, las gatas tiene una sucesión de celos que se van repitiendo. Estos celos duran, aproximadamente, siete días y pueden sucederse cada diez o quince días.
La primera estación sexual de las gatas suele tener lugar cuando estas se encuentran entre los seis y los nueve meses de edad; y las gatas de pelo corto la experimentan antes que las de pelo largo.
Así se detecta el celo le las gatas
El celo de una gata puede detectarse no solo a través de factores anatómicos, sino también por el comportamiento de tu mascota, que se alterará durante estos días. Estas son algunas cosas que las gatas hacen durante su celo:
- Maullar muy alto y con maullidos cortos, especialmente por la noche.
- Lamerse los genitales.
- Perder el apetito.
- Tumbarse boca arriba y rodar por el suelo.
- Adoptar la posición de monta (cabeza baja y parte trasera en alto) mientras las estás acariciando.
- Y, sobre todo, ponerse muy mimosas: tu gata demandará más cariño y caricias que nunca durante su celo.
8 noviembre, 2016 |
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